Caracas, Venezuela
Este proyecto pretende ir mucho más allá de la reforma interior de un local gastronómico. El encargo ha sido aprovechado como una oportunidad para poner en evidencia la historia de un lugar emblemático para la memoria de la ciudad. La Pastelería Las Nieves tiene una tradición de alrededor de más de seis décadas en Caracas, por tanto, es un lugar en el que el paso del tiempo ha dejado huella en todos los sentidos.
La propuesta de arquitectura interior se ha fundamentado en devolver a una casa -de un valor arquitectónico muy modesto- su dignidad y su condición original, en la medida de lo posible. Las sucesivas intervenciones en el tiempo fueron creando espacios residuales, y poco claros producto de adiciones y añadiduras improvisadas. Todo eso fue removido, incluyendo las capas de revestimientos en muros de ladrillo, vigas y techos falsos, siempre con la idea de llegar al origen para mostrarlo. Al tratarse de un espacio sin linderos laterales no se contaba con luz natural sino solo en el frente de acceso. Por este motivo a cada zona se le diseñaron entradas de luz cenital. Esto ha permitido el contacto con el exterior y proveer la iluminación necesaria para trabajar. Se ha propuesto, para una segunda etapa, eliminar los vehículos del aparcamiento del frente y hacer allí una gran terraza al aire libre que responda de una manera más amigable a la ciudad y al caminante. La museografía, por su parte, contó con una selección de objetos, equipos, fotografías y losas de cerámica removidas. Junto a esto se propusieron algunas composiciones con distintas partes y gavetas de muebles de madera emblemáticos de la pastelería anterior.
Finalmente, este proyecto ha planteado un nuevo sistema de orden, tanto interno en la zona del laboratorio y cocina como externo en la atención al público. Los diferentes pasillos de circulación en estos dos ámbitos también han permitido sectorizar las actividades y jerarquizarlas. Un eje ordenador principal, va a todo lo largo, desde la puerta de acceso al local hasta el fondo del laboratorio. Gracias a esto, se establece la conexión visual más importante de toda la propuesta. Hoy en día, a través de un cristal, se pueden apreciar desde la zona de atención al público las dinámicas interiores, sobre todo el trabajo minucioso de los artesanos. Los materiales empleados son tradicionales, sencillos, resistentes, de bajo mantenimiento y de larga duración.
Ubicación El Rosal, Caracas.
Arquitectura Dinorath Puello / Víctor Sánchez Taffur
Colaboradores Anastasia Carvallo / Manuel Salas / Irenka Lozada / Jhonatan Belisario
Año de proyecto 2014
Año de construcción 2017
Supervisión de Arquitectura STA
Supervisión de obra Ing. Alfredo Pacheco
Proyecto de Iluminación FRLeed
Museografía Marilena Tarantini / Gabriela Rangel
Maqueta Manuel Salas
Planos publicación Marianna Quintero
Fotografía proceso STA
Fotografía Saúl Yuncoxar
Imagen gráfica Echo Creativo
Superficie construida 780 mt2